Hace 20 años, Sega había conquistado la Tierra y ansiaba expandir su imperio a lo largo de la galaxia, pero malas decisiones y la aparición de un contendiente inesperado arruinaron sus planes. En este artículo intentaremos explicar un poco lo que sucedió y también exponer que pese al «fracaso» en el mercado europeo, Saturn tuvo éxito en tierras niponas y existe un gran catálogo de juegos que nunca llegaron aquí; desde Retrobros le rendiremos un pequeño homenaje a la consola y a aquellas joyas que nunca llegaron y que, de haberlo hecho habrían plantado cara a la incipiente PlayStation y quizás cambiar su propio destino y el de la compañía. Esperamos que os gusten.
Un poco de historia:
A principios de 1993, Sega estaba buscando una sucesora para su popular, aunque cada vez más desfasada Megadrive – no tenían ninguna prisa por abandonar la plataforma, pero la compañía sabía que el reinado de su consola de 16-bit no duraría para siempre. Al igual que el anterior hardware, al frente del diseño de la nueva máquina estaría el equipo de ingenieros de Hideki Sato, en Sega Japón. Sin embargo, los tiempos estaban cambiando – cuando se diseñó la Mega drive, Sega América era apenas una subsidaria sin peso y Sega Europa aún ni existía. Pero el éxito de MD en la implacable guerra contra Nintendo hizo que las dos divisiones occidentales crecieran tanto en experiencia como en peso a la hora de tomar decisiones, y tanto en América como en Europa tenían sus propias ideas de como debía ser la siguiente máquina de Sega. Mientras el equipo de Sato se centraba en el diseño de la nueva consola, en EE.UU. empezaron a oír cantos de sirena procedentes de terceros. Trip Hawkings le ofreció a Sega la oportunidad de subirse al carro de la 3DO. Incluso Sega América le propuso a Sony una alianza, con la que compartirían la propiedad del hardware y los royalities producidos por el software. Silicon Graphics Inc, que había ganado bastante notoriedad con su hardware, que había revolucionado el campo de los efectos especiales en Hollywood, también mantuvo conversaciones con Sega América. En los tres casos, la central japonesa cortó de raíz las negociaciones, y prefirió mantener en Japón la fabricación del nuevo hardware, por diversas razones.
El equipo de Sato acabaría diseñando un hardware tan complejo como costoso. Saturn utilizaba dos procesadores SH2 de Hitachi, además de chips VDP customizados para los gráficos y un procesador Motorola 68EC000 para gestionar el chip de sonido. El hardware de Saturn supuso un gran avance respecto a las consolas de 16-bit. Ahora tenían mucho más RAM, velocidad, potencia gráfica y sonora. Ya no existían limitaciones técnicas respecto a las consolas de 16-bit.
Respecto a su tan controvertida y permanente comparación con sus competidoras, la máquina de Sega tenia sus puntos fuertes – especialmente en lo referente al sonido – pero siempre se la tachó de ser bastante complicada a la hora de programar, lo que provocó que muchas veces los usuarios de Saturn tuvieran que esperar sentados a que llegaran las conversiones de títulos ya comercializados en PlayStation. Quizá lo que la gente no sabe es que, la gran diferencia radicó en que Sony facilitó unas librerías de software impresionantes y un kit de desarrollo increíble para su época. Podías hacer cosas increíbles en PlayStation sin ser un genio de la programación. En contrapartida, Sega siguió la corriente antigua de no incluir librería de software, acostumbrados los programadores para así programar desde cero y eso permitía exprimir la máquina al máximo.
Saturn desembarcó en las tiendas japonesas el 22 de Noviembre de 1994 acompañada de 5 títulos, cuatro de ellos poco llamativos, siendo su título más llamativo la conversión de su último y reciente éxito recreativo: Virtua Fighter. A pesar de algunas imperfecciones gráficas en forma de polígonos «bailones», las reviews fueron entusiastas. Las notas de prensa de la época hablaban de medio millón de consolas vendidas cuando aún no se había cumplido un mes de la aparición de Saturn en Japón. Sin duda, fue un gran comienzo.
Gran juego y buena primera conversión, luego fue mejorada con la «Remix».
Para desgracia de Sega, PlayStation debutó en las tiendas apenas dos semanas después que Saturn, junto a una impresionante conversión del Ridge Racer de Namco, que maravilló a todo el mundo, incluido a los de Sega. En parte, esto fue debido a que los primeros títulos de Saturn no aguantaban la comparación con los de PlayStation. Cuando Daytona USA llegó a Saturn, su control era impecable, pero sufría de los mismos problemas técnicos a los que se referían los programadores: pobre frame rate, y el siempre irritante pop-up, algo que no parecía afectar a los juegos diseñados para la máquina de Sony.
Ufff, pupita… si lo veis en movimiento aún duele más la comparación. No hay color. Aunque los adore a los dos.
El principio del fin:
Consciente del peligro que suponía Sony y su máquina, el presidente de Sega, Hayao Nakayama, quiso tomarle la delantera a la competencia en Occidente, adelantando el lanzamiento de Saturn respecto a la fecha prevista inicialmente (Septiembre de 1995). Nakayama se salió finalmente con la suya, pese a la oposición de las oficinas de EE.UU. y Europa. El precipitado lanzamiento el 11 de Mayo de 1995 causó no pocos problemas a Sega América. Solo pudieron suministrar máquinas a cuatro grandes cadenas, lo que provocó un soberano cabreo entre el resto, algunas tan decisivas en el mercado de EE.UU. como KB Toys. Para colmo, algunos third parties no tuvieron el tiempo de reacción suficiente para preparar el software para la máquina, lo que provocó que para el lanzamiento de la consola solo hubieran seis títulos disponibles, todos ellos de Sega.
Los primeros compradores estaban hambrientos de títulos, ya que solo se comercializaron dos juegos más hasta septiembre (la fecha originalmente planeada para su lanzamiento). Fue un lanzamiento precipitado y mal coordinado. A finales de aquel año, Sega ya lo tenía realmente crudo para contraatacar a PlayStation, que había tenido un lanzamiento mejor organizado.
Afortunadamente, para entonces los programadores ya se habían puesto las pilas con Saturn y dejaron a punto las conversiones de tres exitosas coin-ops para la campaña navideña. Virtua Cop, Sega Rally y Virtua Fighter 2 ya considerado el mejor juego de Japón ( en 2006 en una encuesta de la importante revista Famitsu, sobre los 100 mejores títulos de todos los tiempos, los lectores situaron a Virtua Fighter por encima de Sonic The Hedgehog, Super Mario World y Tetris). Esto tampoco bastaría para explicar el éxito de Saturn en Japón. Sin embargo, resulta más fácil de entender si consideramos que para finales de 1995, Sega contaba con gente del calibre de Atlus firmando grandes juegos RPGs exclusivos con un éxito arrollador, cosa que Sega explotó a lo largo de los años sucesivos.
Sega consiguió remontar algo en Europa con este tridente, pero Sony ya era inalcanzable…
Avanzando 1996, era evidente que Sega perdía fuelle fuera de Japón y la única alternativa fue la de bajar precio si quería seguir compitiendo con PlayStation. Ya en octubre de 1996 había tres veces más PlayStation en los hogares europeos que Saturn. Y la brecha estaba lejos de reducirse, sobretodo después de la cancelación del gran lanzamiento navideño que preparaba Sega, Sonic X-Treme, debido a problemas de desarrollo.
La cosa empeoró un poco antes, en Junio de ese mismo año con la salida de la esperadísima Nintendo 64 y su bombazo llamado Super Mario 64, que revolucionaría para siempre las plataformas y los juegos 3D. Aunque la máquina de Nintendo jamas cosecharía en Japón el éxito de Saturn, no tardaría demasiado en superarla en Occidente, desplazando a Saturn a una tercera posición. Curiosamente, muchos fans de Saturn reacionaron de una manera sorprendente a partir de ese momento. Conscientes de que la maquina de sus amores había perdido el favor de las third parties y la prensa, los fans comenzaron a agruparse y a mirar más allá del mainstream. Paginas como Dave´s Sega Saturn Page o UK: Resistance se convirtieron en puntos de encuentro entre propietarios de Saturn que podían encontrar allí las noticias y reviews que muchas revistas ya no les ofrecían. Sega correspondió el amor de sus fans con estupendos lanzamientos como conversiones de sus recreativas como Virtual On y Fighting Vipers, además de juegos exclusivos tan alucinantes como NIGHTS into dreams y Panzer Dragoon Zwei. Algunas third parties siguieron exprimiendo la máquina a consciencia con juegos como Exhumed, el fabuloso Guardian Heroes de Treasure o los inmensos juegos de lucha 2D de Capcom (siendo aquí superior a PlayStation).
La decadencia de Saturn empezó a evidenciarse cada vez más a lo largo de 1997, en parte porqué los estudios occidentales de Sega se dieron por vencidos y ya tenían el ojo puesto en el nuevo hardware que se avecinaba (Sega Katana). Algunas declaraciones desafortunadísimas de jefazos de Sega América durante el E3 del 97 (maldito Bernie Stolar), dando por enterrada a Saturn, no hicieron más que dejar sin ningún aliciente a third parties, distribuidoras y tiendas, al menos en lo que refiere al mercado occidental.
Por el contrario, aquel 1997 fue el más prolífico para Saturn en el mercado japonés. Ese año se lanzaron 351 títulos, muchos más de los que recibiría la consola de Sega en Occidente a lo largo de toda su vida comercial. Fuera de Japón, los jugadores más hardcore empezaron a acudir al mercado de importación en busca de los últimos matamarcianos 2D y los juegos de lucha que salían en Saturn, dos géneros que parecían abandonados en Occidente. Algunos de estos títulos hacían uso de cartuchos que añadían más RAM a la consola, lo que se tradujo en conversiones espectacularmente fieles de los últimos éxitos recreativos de Capcom y SNK. En comparación, los ports de PlayStation eran mucho más pobres a nivel gráfico, con menos frames de animación. Las propias revistas, incluyendo las cabeceras españolas, dieron cada vez más cobertura al mercado paralelo de importación, loando entre sus páginas la calidad de las conversiones de Metal Slug o X-Men Vs Street Fighter, entre otros.
Saturn gozaba de una excelente salud en su Japón natal, pero PlayStation seguía reinando, de manera aplastante, en el resto del planeta. Y lo haría aún más tras el lanzamiento de Final Fantasy VII en Enero de 1997, que vendió dos millones de copias en apenas tres días. A diferencia de Occidente, donde Sega ya se había rendido, la central japonesa seguía apoyando a muerte a la consola, y puso en marcha una nueva campaña de marketing alrededor del personaje Sega Sanshiro. Su popularidad no sólo volvió a disparar las ventas de la consola, sino que llegó a protagonizar su propio videojuego.
Grande Segata Sanshiiiirooooo …
Para los fans de Saturn, 1998 fue un año agridulce. Occidente recibió juegazos del calibre de Panzer Dragoon Saga o Burning Rangers, pero ni siquiera estos fueron capaces de levantar las ventas de la consola. Los japoneses, por su parte, disfrutaban además de la última joya de Treasure Radiant Silvergun, y acudieron en masa a comprar Sakura Taisen 2 (medio millón de unidades vendidas en la primera semana), pero Sega ya se estaba preparando para la irrupción de Dreamcast, lo que se tradujo en un notable bajón en el número de lanzamientos para Saturn respecto al año anterior. Apenas se comercializaron un puñado de títulos a lo largo de 1999 y 2000 (menos de 20 en total), incluyendo el excelente Street Fighter Zero 3 (aquí Street Fighter Alpha 3).
Conclusión:
Las razones por las que Saturn fracasó tan estrepitosamente en Occidente son fáciles de entender. Los gustos del gran público evolucionaron a lo largo de los años. Los gráficos poligonales se convirtieron en la norma durante la generación que compartieron Saturn y PlayStation. Y en ese campo, la máquina de Sony era muy superior a la de Sega. Pero también es fácil comprender los motivos por los que se le sigue teniendo cariño a Saturn. La máquina de Sega adaptó de manera impecable algunas de las placas más queridas de los salones recreativos del ecuador de los años 90, y lo bordó especialmente en lo referente a los juegos 2D, que han envejecido mucho mejor que los mundos poligonales que se prodigaron en las consolas de 32-bit de la época.
Para su desgracia, Saturn jugaba en otra liga respecto a PlayStation y Nintendo 64, y aunque aquello fue su sentencia de muerte en los 90, con el paso de los años se ha convertido en su principal atractivo. En su catálogo no solo encontraremos grandes juegos, sino que estos son tan diferentes que complementan a la oferta que ofrecían Sony y Nintendo en sus respectivas plataformas. En los 90 puede que pensáramos que Sega estaba en otro planeta, pero hoy en día no podemos estar más agradecidos de que la Saturn estuviera a mundos de distancia de sus competidores.
Fuentes:
- Wikipedia
- Revista Retrogamer ed. España nº 10
Saludos a mis compis de Retrobros y a todos vosotr@s! gracias por vuetro apoyo, no dejéis de visitarnos y comentar.
Un abrazote.
DjLoveR.
3 comentarios
Maestro evil · 6 septiembre, 2015 a las 13:30
Queremos la segunda parte yaaaaa, como siempre espectacular DjLoveR, una review excelente q me hace ansiar hasta q hagas la segunda parte, adoro todos los detallitos q nos desvelan tus reviews, a mi sega siempre me gustó, tengo q decir q no tuve Saturn, pasé de la mega Drive y super Nintendo a PsOne y Dreamcast. Para mi Sega siempre fue de mi favoritas, pese a no tener en su día Saturn, años más tarde he podido deleitarme con algunos de sus titulazos.
DjLoveR · 6 septiembre, 2015 a las 14:54
Hey compi, gracias por comentar! En su epoca, primero entró Saturn en mi casa y luego nos rendimos a PlayStation… años más tarde y por mi cuenta he ido comprando material de Saturn y os lo mostraré en la 2° parte de este review jeje, os gustará… 1 abrazo crack!
jawler · 12 septiembre, 2015 a las 13:36
Grande DjLoveR, una gran consola y mejor análisis.